una Motocicleta es una experiencia bastante excitante y divertida, el único hecho de sentir el rugir del entre nuestros pies nos hace subir los niveles de adrenalina. La velocidad, el viento en la cara, doblar una curva en forma cerrada, todo ello nos provoca un cumulo de emociones que van desde ansiedad hasta temor.
Son pocos los que tienen la oportunidad y el coraje para llevar al límite sus emociones montando una motocicleta y compitiendo con ellas, tanto sea en asfalto como en tierra.